Una vez me invitaron porque era el cumpleaños de el papá y también tenía que ayudar a su hijo a hacer un trabajo. Así que voy a su casa apartada de la ciudad, trabajo con el niño y terminamos el trabajo. Luego el niño va a reunirse con sus amigos de la misma edad y yo quedo libre para compartir unos tragos con los dueños de la casa y los invitados.
Debo mencionar que no tengo la apariencia de un galán de telenovelas ni de actor de Hollywood pero creo que tengo una personalidad ligeramente interesante la cual, sumada con mis 20 años de edad, causaba que las señoras de la reunión me jugaran pícaras bromas y me hicieran sonrojar un poco. Me sacaban a bailar y me decían cosas al oído que me encendían un poco.
Pasaban las horas y el alcohol empezaba a hacer efecto en la mayoría de personas, en especial a la señora de la casa que empezaba a acariciarme y darme besos en la mejilla. Era una señora de cuerpo esbelto a pesar de su edad y de haber tenido dos hijos. Mi piel se tornaba fría por el solo hecho de pensar que me estaba insinuando. A las 3 am ella y su esposo tuvieron una fuerte discusión y terminaron separándose por diferentes caminos. Luego la señora me acompaña y nos quedamos solos conversando de cosas que no recuerdo y, en un descuido, me planta un beso. Me quedé ensimismado y, siendo sincero, con los tragos sentí el beso agradable pero no pasó nada más por el momento. Luego me fui a servirme un Whisky en las rocas y de pronto me di cuenta que, por no estar tan acostumbrado a tomar, estaba empezando a darme mucho sueño y me estaba quedando dormido en una silla.

La penetré en muchas posiciones diferentes que había aprendido a lo largo del tiempo, ela vociferaba palabras sucias cada vez que lo hacía; y cuando estuve a punto de quitar mi verga para eyacular fuera de ella, me abrazó bruscamente y me dijo: "quiero todita tu leche dentro de mí", esas palabras me tornaron a un animal salvaje así que tuve que complacerla. Cuando mi espeso y caliente semen se había esparcido dentro de ella, dio un excitante gemido de satisfacción y yo terminé exhausto. Ella me besó y se quedó dormida con su cabeza sobre mi pecho.
Como quedamos muy agotados por el magnífico encuentro sexual nos quedamos dormidos abrazados. Yo tengo el sueño ligero, así que me desperté a las 7 am, durmiendo solo 3 horas. Rápidamente me di cuenta del desorden y el cuerpo satisfecho de mi amante, salí desapercibido de la casa y tomé un taxi hasta mi casa. No volví a darle clases al niño y me cambié de número telefónico en pocos días.
Han pasado 10 años, ahora vivo en París trabajando como periodista y no sé que habrá pasado desde aquel encuentro sexual. Estoy seguro de que su esposo sí se enteró de lo que pasó, pero espero con toda sinceridad de que no haya causado la ruptura de su hogar.
soy lector tuyo y me veo en la obligación de decirte que saben mejor los relatos que haces con descripción detallada... este, que es más como un recuerdo, no me trajo nada. a mi parecer fue muy lineal, sin quiebres... pero eso no quita tu calidad de escritura.
ResponderEliminarConcuerdo con el señor Anónimo, se siento bastante lineal esta historia; además de que se siente que le das el corte rápido en las últimas líneas.
ResponderEliminarAún así, te confieso que mis relatos favoritos son los de sexo con mujeres maduras :3
¡Saludos!
Atentamente: Reinhardt Langerhans
Hola es la primera vez que te leo, me gusto el relato aunque me "sonó" inverosimil.
ResponderEliminarHola, gracias por el interés y el gusto :). A ver, todos los relatos aquí son ficticios y cualquier parecido es mera coincidencia. Este fue el relato que menos le gustó a mis lectores ajajajajajja. Anímate a leer aquellos que están en la columna derecha del blog. De nuevo, gracias por leerme.
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